14 julio 2022
Este mañana se ha presentado en el Ministerio de Igualdad el «Estudio sobre las necesidades y demandas de las personas no binarias en España«, coordinado por la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI. La presentación del estudio ha contado con la presencia de la directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGBTI, Boti G. Rodrigo; y con la autora y autor del estudio, Isabel López y Gorka Tobalina.
Este estudio, ha afirmado Boti G. Rodrigo, «ha contado con el apoyo absoluto de esta dirección general y de todo el Ministerio». Para la directora general, es una satisfacción, «no solo por su importancia, si no por cómo está hecho a nivel metodológico». Además, es el resultado «de un ilusionante trabajo colectivo y de la implicación activa de muchas personas. Un ejercicio de reflexión colectiva que se debe traducir en la creación de conocimiento útil que apoye la promoción de políticas públicas concretas y de cambios sociales necesarios».
Para Isabel López, este es un trabajo dónde «nosotros hemos articulado la metodología, pero que realmente se ha llevado a cabo gracias a muchas personas, alrededor de 2.000, aunque el trabajo sea cualitativo». Haciendo el estudio, ha destacado, «nos hemos dado cuentas que había la necesidad de levantar la voz. Había muchas ganas de colaborar y hablar».
López ha definido el estudio, llevado acabo entre mayo del 2021 y febrero de 2022, como pionero y con el objetivo principal «de conocer las necesidades y demandas de las personas no binarias en España. Que para este caso concreto, han sido todas esas personas cuya experiencia con el género, encajan en esta etiqueta, la utilicen o no para identificarse».
«Estamos presenciando el surgimiento de una realidad dentro del colectivo LGTBIQ, que tiene sus propios problemas, sobre el que hay un gran cuestionamiento y existe muy poco conocimiento cuando se trata de dar respuestas que se ajusten a sus demandas y realidades. Este estudio, pretende paliar esta situación», ha concluido López.
Para Gorka Tobalina, los datos que hay en este estudio, «pueden ser de una gran valía para llevar a cabo políticas públicas y mejorar la vida de las personas». El estudio nos habla también, «sobre cuáles son las condiciones particulares de vulnerabilidad a las que se enfrentan las personas no binarias en su vida cotidiana».
Reconocimiento y desigualdad
El estudio consiste en tres bloques. El primero, titulado «Conceptualizaciones propias y emergencia del no binarismo en el contexto español», recoge las comprensiones propias de las personas no binarias sobre los conceptos de no binarismo de género, persona no binaria y experiencia no binaria; y proporciona un análisis sobre las condiciones, agentes y entornos que son clave en la emergencia del no binarismo en el contexto español.
El segundo bloque, titulado «Las personas no binarias en el contexto español», recoge elementos clave en la interacción de las personas no binarias con el contexto, identificando elementos que, de manera transversal, aparecen en los relatos sobre diversos ámbitos de la vida. También se identifican las principales necesidades y demandas de las personas no binarias en diversos ámbitos públicos y privados, como el sanitario, administración y espacios públicos, laboral, familia, relaciones sexoafectivas, educativo y el relativo al ocio y el descanso.
El bloque final, recoge las principales conclusiones, desafíos y recomendaciones para atender las necesidades y demandas de las realidades no binarias en el contexto español.
Algunos datos del estudio, recogen el no binarismo de género como fenómeno social emergente que se hace visible y con un aumento de la tendencia en los últimos ocho años. El 95% de las personas que han participado en el estudio, tiene menos de 35 años, y un 75% declara que tenía entre 15 y 25 años cuando encontró la primera etiqueta relativa al género no binario.
En ese sentido, se identifica a los grupos de amistades, los grupos de iguales y el contexto digital, como los entornos facilitadores de recursos materiales y afectivos más relevantes para la transición o evolución en el género. Por el contrario, se encuentra que el entorno familiar y los ámbitos educativo, sanitario y laboral, son identificados como los entornos más inseguros y que imponen las limitaciones más importantes para acceder a recursos materiales y afectivos para la transición y/o evolución en el género. El 60%, considera que reconsiderar los modelos de registro del sexo para propósitos públicos y abordar el reconocimiento de las personas no binarias son desafíos prioritarios.
Por otra parte, el estudio también señala que el modelo vigente de definición y aplicación de la identidad género en el acceso a recursos y políticas públicas, producen condiciones particulares de desigualdad y barreras específicas, que se deben al desconocimiento en la atención a posibilidades de género.
Dichas exclusiones producen efectos materiales y concretos, por ejemplo, en experiencias de evitación y desconfianza sobre las instituciones y servicios públicos básicos. Esto, se traduce en miedo a las consecuencias de la visibilidad pública, así como en incertidumbre hacia las relaciones sociales y en precarización de las condiciones de vida.
Entre otras conclusiones, el estudio afirma que se hace patente la falta de un debate social serio, respetuoso y riguroso que se pregunte por las respuestas que como sociedad se quieren dar a los desafíos que estas vivencias y experiencias no binarias plantean.